La forma en la cual realizas una flexión
revela mucho sobre la forma en como corres
Se ha comprobado que realizar este tipo de ejercicio puede mejorar nuestro rendimiento a la hora de correr.
La idea es lograr una buena mecánica
en cuanto a la realización de las flexiones. Esto se debe a que las flexiones
de brazos nos dicen mucho acerca de cómo funcionamos. Desarrollar una buena
postura nos llevara a tener hombros fuertes y estables. Si elevamos mal el
trasero, permitimos que la barriga desestabilice la pelvis y arqueamos la
espalda baja tendremos unos hombros inestables.
Recuerda que te desempeñaras en
una carrera y en cualquier actividad de la forma en la cual entrenes. Los
corredores con posturas de flexiones suaves y sobre extendidas tienden a correr
suave y sobre extendido. Esto conlleva una serie de problemas, incluyendo dolor
de espalda baja, dolor de la banda iliotibial, arcos colapsados y zancada
recortada al correr. Mejorar la posición
para realizar flexiones e incluirlas entre nuestros entrenamientos resuelve los
problemas antes mencionados.
Otro punto a tomar en cuenta es que la forma en la cual
realizamos las flexiones revela mucho acerca de cómo balanceamos los brazos.
Todos los que ya tenemos cierto corriendo sabemos que el balanceo de los brazos
es sumamente importante a la hora de correr ya que influye en la potencia y en
el ahorro de energía.
Por lo tanto es muy importante que puedas generar consciencia
de cómo ejecutas tus movimientos durante el entrenamiento en las flexiones y
otros tipos de ejercicios para que puedas corregir las deficiencias, entre más
se aprende, más fácilmente se pueden realizar ajustes y sacarle provechos
obteniendo mejores tiempos de carrera y mayor resistencia.
Puntos a tomar en cuenta
Posición correcta
Primero debes tomar la posición correcta para realizar las flexiones. Apoya los brazos extendidos en el suelo, con las manos en línea recta con tus hombros. Tus dedos deben quedar mirando hacia el frente, al igual que la cabeza. Los dedos de los pies deben ser la única parte del pie que toma contacto con el suelo. Mantén los pies juntos y el cuerpo recto.
El cuerpo recto es clave
Mantén tu cuerpo recto y las caderas alineadas, sino la fuerza se disipará y no lograrás trabajar tus brazos. Tienes que acostumbrarte a que tu cadera quede siguiendo la línea de tu espalda hacia tus pies, ni más arriba ni más abajo. Este es el error más frecuente en la ejecución de las flexiones, sobre todo en los principiantes, ya que se siente más cómodo realizarlo con la cadera levantada, pero no es la manera correcta.
Mantén el cuello recto
Otro error común al hacer flexiones es permitir que el cuello quede hacia abajo, lo que produce una presión excesiva en la parte superior de la columna vertebral. Es necesario que mires hacia adelante, manteniendo el cuello recto. Si estás solo, puedes asegurarte de que estás realizando correctamente las flexiones haciéndolas frente a un espejo. Así observarás la alineación que estás haciendo de tu columna y cuello.
Dobla los codos para bajar
Debes bajar el cuerpo doblando los codos hasta que estés tan cerca del suelo como te sea posible, sin tocarlo. No debes llegar al suelo, sino mantenerte sobre él con tus brazos. Inhala a medida que bajas el cuerpo.
Finalmente, sube el cuerpo y repite
Para terminar el ejercicio, empuja tu cuerpo hacia arriba, ejerciendo la fuerza con tus brazos. Exhala mientras lo haces. Termina en la posición que empezaste y vuelve a hacerlo cuidando de mantener la cadera alineada y de completar la respiración correctamente.
Con esta técnica podrás hacer las flexiones de brazos correctamente y disfrutar de sus efectos en poco tiempo.
Fuentes:
Running Competitor
VivirSalud
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